Los Hogares Geriátricos en Medellín son una alternativa que viene a dar un respaldo a nuestros abuelos y a su familia, sabemos que el cuidar de nuestros abuelos no es algo sencillo, en algunos casos resulta muy demandante física y mentalmente, afectando el sano desarrollo de la vida cotidiana tanto del cuidador como del abuelo.
Es por eso que cuando se decide tomar esta alternativa de un Centro Geriátrico en Medellín, que permite dignificar la vida tanto de nuestros abuelos como del ser querido que se encarga de cuidarlo, comienzan a surgir todo tipo de emociones, sentimientos de culpa y dudas sobre si estas tomando la decisión correcta. Es por eso que hemos decidido dedicarte este pequeño espacio para ti, que te esfuerzas en dar lo mejor por tu familiar y su bienestar.
Si ya estas en este punto, deberíamos comenzar a plantearnos ¿Cómo esta nuestra salud?, si tenemos tranquilidad o no, además debo preguntarme si lo que estoy haciendo por mi abuelo, tía realmente satisface los cuidados que realmente necesita.
Consentimiento Informado: El contenido públicado es información general y no sustituye la consulta personal con un profesional de la salud.
Entremos un poco en contexto, imaginemos lo siguiente:
“Camila, tiene 42 años, sufre jaquecas constantes, tiene una jornada laboral larga y además es la responsable de su tía Clemente, la cual tiene principios de Alzheimer. Ella con ayuda de su vecina se encarga de estarla supervisando mientras ella se encontraba trabajando. Camila se levanta todos los días muy temprano para poder preparar la comida para ella y para su tía, de tal forma que solo deba calentarla. Al principio, aunque si bien es una rutina demandante, Camila con esfuerzo y amor lo realizaba todos los días.
Un día, cuando ella regresa de su labor consigue que su tía se había quemado una mano, porque olvido que debía calentar su comida en el microondas, calentándolo en la cocina. Así sucesivamente fueron aumentando los accidentes de la vida cotidiana, un día se corto un dedito, otro día ni siquiera comió. Dia con día debía tomar más previsiones de futuros accidentes. Ella decide buscar ayuda el día que regreso a su casa y encontró a su tía con un fuerte golpe en su brazo que le ocasiono una fractura, pero producto del Alzheimer olvido el dolor que sentía.”
Cuando comenzó a buscar alternativas llegaron acompañadas de cargos de conciencia, ¿la estoy abandonando?, ¿será que la trataran bien realmente?, ¿le gustara la comida?, entre tantas dudas que surgen durante el proceso.
Ella actuó a pesar de sus miedos, evidentemente no fue fácil en un principio, regresar a una casa vacía y preguntarse ¿Qué estará haciendo mi tía?, ¿comió bien o no?, ¿la están tratando bien?, ¿se pone los suéteres cuando esta haciendo frio?, en fin, cualquier escenario que puedas imaginar. Cuando fue a ver a su tía en el Hogar Geriátrico en Medellín, la encontró conversando alegremente con una compañera, que a la larga seria su amiga, ver lo bien que se manejaba dentro del lugar, verla tranquila, ver que estaba comiendo bien, que tenía a su alrededor personas que se encargaban de su bienestar. En ese momento entendió que tomó la decisión correcta.
Con el pasar del tiempo la salud de la sobrina mejoro, ya tenia mas tranquilidad, podía descansar mejor, tenia tiempo para disfrutar con sus amigos, al mismo tiempo también visitaba y estaba pendiente de su tía.
Debo resaltarte que tanto Camila como Clementina, son personas ficticias, pero son hechos reales, este es uno de los hechos mas comunes que podemos encontrar de las muchas otras cosas que surgen en el camino, muchos no tienen la fortuna de tener una Clementina que sufre de Alzheimer, sino un Javier que no tiene movilidad, haciendo mucho mas complejo su cuidado, o una señora Carmen, que sufre de Alzheimer y demencia.
Por eso te invitamos a que reflexiones un poco sobre tu rol como cuidador y sobre las necesidades de tu ser querido, tu salud, tu tranquilidad y la de tu ser querido que esta requiriendo de la ayuda.
No siempre estamos en las condiciones físicas necesarias para brindar el apoyo y cuidado que el otro necesita y el primer paso de todo este proceso es aceptarlo, libres de culpas y remordimientos, siendo este un gran acto de amor para ti y tu ser querido, cuidándote tu, también lo cuidas a el.
Redacción por Michell Torres asesora del Hogar Geriátrico Sonríe
Si requiere asesoría en hogares geriátricos en Medellín
puede contactarse al WhatsApp 3043402019
Nuestros Centros Geriátricos lo atenderán.
Bienvenidos que está es su casa.
Consentimiento Informado: El contenido públicado es información general y no sustituye la consulta personal con un profesional de la salud.
¿Realmente crees que todos tenemos los mismos miedos comunes? ¡Yo no estoy tan seguro!
Claro que sí. Los miedos comunes son parte de la condición humana. Todos enfrentamos la incertidumbre, el fracaso, la soledad. Quizás no sean idénticos, pero sí compartidos en su esencia. La diversidad de experiencias no invalida esa conexión básica. ¿No lo crees?
¿Realmente crees que todos compartimos los mismos miedos? ¡Difícil de creer! 🤔
Claro que compartimos miedos, solo se manifiestan de manera distinta en cada persona. Todos tememos a lo desconocido, al fracaso, a la soledad. No subestimes la universalidad de los miedos humanos, solo difieren en cómo los enfrentamos. ¡Reflexiona un poco más! 😉
¡Creo que el artículo sobre Miedos Comunes debería explorar más ejemplos prácticos! 🤔👀
¡Totalmente de acuerdo! Sería genial ver ejemplos más concretos para entender mejor cómo enfrentar esos miedos comunes. ¡La práctica siempre ayuda a comprender más profundamente!👍🏼 ¡Gracias por señalarlo!
¡Qué interesante tema! ¿Realmente todos compartimos los mismos miedos o son únicos? 🤔
¡Buena pregunta! Creo que los miedos pueden ser universales en su esencia, pero la forma en que se manifiestan y su intensidad varían de persona a persona. Aunque compartamos algunos, siempre hay miedos únicos que nos definen individualmente. ¡Interesante reflexión! 🤔
¿Qué opinan sobre los miedos comunes que mencionó en el artículo? Interesante reflexión.
Los miedos comunes son parte de la vida, pero superarlos es clave para crecer. No te quedes estancado en ellos, ¡enfrenta tus temores y crece! ¡Nunca dejes que el miedo te controle! ¡Atrévete a ser valiente! ¡Vive sin límites!